Un trabajo de medio día.

En alguna ocasión recibí una llamada de una buena amiga y me compartió la decisión de “convertirse en agente de seguros” y la  razón es que pensaba que en el trabajo que tenía actualmente entraba a las 8:00 de la mañana y salía  a las 6:00 de la tarde y no le daba tiempo ni de dejar a sus hijos a la escuela, ni de comer con ellos, ni de ayudarlos con las tareas escolares y muchas veces cuando llegaba a su casa ya estaban dormidos….

Así que tomaría la profesión de agente de seguros porque escuchó de una persona que aquí en esta carrera se trabajaba medio día.

Le respondí contundentemente que sí, aquí se trabajaba “medio día” o sea 12 horas diarias….

Debieron ver la cara que puso…

Claro que inmediatamente le hablé de  las ventajas de su acertada decisión:

  1. Que las doce horas podría distribuirlas durante el día.
  2. Que le daría en muchas ocasiones, si se organiza, tiempo para llevar a sus hijos a la escuela.
  3. Que tendría más oportunidades de comer con ellos.
  4. Que acomodaría su agenda y a sus clientes estratégicamente durante el día.

Hoy ya lleva su tercer refrendo y alguna vez me dijo: “¿Por qué no me hice agente mucho antes?”

Mi respuesta simplemente fue, porque sólo cuando decides encontrar mejoras en tu vida, las respuestas te llegan de todas partes hasta que eliges la que más se apegue a tus sueños; sólo que en esta carrera debes todos los días:

  1. Tener disciplina.
  2. Persistencia.
  3. Preparación
  4. Vocación de servicio
  5. Pasión por lo que haces.

¿Cuántas veces dijiste alguna vez?: “Nunca sería vendedor”

Y cuando encuentres lo maravilloso de esta carrera, seguramente dirías como mi amiga: “¿Por qué no fui antes agente?”

¡Toma la mejor decisión!

2 comentarios en «Un trabajo de medio día.»

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